lunes, 26 de septiembre de 2011


Hoy leyendo en la red cosas por aquí y por allá, leí una breve historia que llamó mi atención, me pregunto cuantos de nosotros realmente disfrutamos de la Vida sea cual sea la que nos toco vivir  y Amamos Incondicionalmente...Me permito compartir este pequeño relato con quienes quieran leerlo, sentarnos a meditarlo no nos tomará más de cinco minutos....


Un día comprendí que el silencio vale mas que mil palabras!: Un periodista le hizo una Entrevista a Dios, al entrar en la habitación le pregunto: ¿que es lo que más te sorprende de la humanidad?, a lo que Dios respondió: que se aburren de ser niños y quieran crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdicien la salud para hacer dinero y luego pierdan el dinero para recuperar la salud. Que ansíen el futuro y olviden el presente y así no viven ni el presente ni el futuro. Que vivan como si nunca fuesen a morir y mueran como si nunca hubieran vivido....... Quedé en silencio un rato y le dije: Padre, cuáles son las lecciones de vida que quieres que tus hijos aprendamos? Y con una sonrisa respondió: ... que aprendan que no pueden hacer que nadie los ame sino dejarse amar, que lo mas valioso en la vida no es lo que tenemos sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad, QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. Que Quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.: Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aun con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa, "estoy bien". —

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Gente que me Gusta


Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Quién no cree en esto o en aquello? ¿Quién no se desangra en la lucha? ¿Quién no llora pensando en el mar? ¿Quién no duerme en un lecho de amapolas? ¿Quién no posee un silencio, un tiempo, una música? ¿Quién no baila su propio ritmo? ¿Quién no tiene un sexo para alegrarse, una palabra en que sentarse, una manía para tener vergüenza? ¿Quién no tiene vergüenza de ser? ¿Quién no está enojado con la muerte?
Yo. "

Diarios. Alejandra Pizarnik.

lunes, 5 de septiembre de 2011

MORTAL (Gonzalo Rojas)


Del aire soy, del aire, como todo mortal,
del gran vuelo terrible y estoy aquí de paso a las estrellas,
pero vuelvo a decirte que los hombres estamos ya tan cerca los unos de los otros
que sería un error, si el estallido mismo es un error,
que sería un error el que no nos amáramos.