sábado, 9 de mayo de 2015






No soy dueña del suelo que piso

tampoco  me pertenecen las calles que camino

ni el angulo rugoso del tiempo es mío

              Círculos de cuarzo iluminan mi senda

y transforman en negras alegorías un par de horas 

muertas.


Hay pasos que retumban entre las paredes

mientras la noche talla con  maestría aquella insana

costumbre de ser sombra entre vacíos...